
Asset Reliability
(Confiabilidad de activos)

La disciplina de la confiabilidad de activos ha adquirido una importancia creciente y es cada vez más reconocida entre los responsables de la gestión del mantenimiento. El enfoque de Gestión de Activos se consolida como una referencia integral, incorporando la confiabilidad y el mantenimiento como parte de un proceso de mejora continua enfocado en maximizar el valor, la eficiencia y la vida útil de la infraestructura y de los activos empresariales.
La adopción de estándares internacionales como la ISO 55000 ha permitido a las organizaciones identificar de manera sistemática los factores críticos para la gestión eficiente de los activos, facilitando la evaluación de riesgos, la determinación de criticidades, así como el desarrollo de estrategias de mitigación y planes de acción alineados con los objetivos del negocio.
Con la llegada de la Industria 4.0, el acceso a flujos masivos de datos en tiempo real y a menor costo ha transformado las estrategias tradicionales, favoreciendo el monitoreo continuo de la salud de los activos. Esta digitalización, junto con la integración de diagnósticos inteligentes y la captura estructurada de eventos de falla, proporciona información valiosa al personal especializado en confiabilidad, facilitando la toma de decisiones basadas en datos y la definición de intervenciones preventivas o predictivas más eficaces.
Uno de los retos fundamentales para los departamentos de confiabilidad es mantener la integridad, la accesibilidad y la calidad de los datos generados. Los sistemas de información de confiabilidad (APM, Gestión del Rendimiento de Activos) desempeñan un papel fundamental en este sentido, ya que permiten almacenar, organizar y analizar la información relevante para la gestión del ciclo de vida de los activos. A diferencia de los sistemas tradicionales de gestión del mantenimiento (CMMS/EAM), los APM han evolucionado para ofrecer capacidades analíticas avanzadas y una visión integral, aunque su adopción generalizada es relativamente reciente.
Una solución destacada en este ámbito es SAP Asset Performance Management, cuyas funciones permiten la digitalización y la gestión estructurada de las estrategias de fiabilidad, vinculando directamente los procesos de análisis y mejora continua con las operaciones de mantenimiento gestionadas dentro del sistema ERP. Este nivel de integración es esencial para maximizar el valor, y nuestra experiencia recomienda otorgarle especial importancia al seleccionar plataformas tecnológicas que respalden la fiabilidad y la gestión de activos.

¿Por qué Iquant?
El conocimiento tecnológico por sí solo no es suficiente. Este tipo de aplicación requiere una comprensión profunda de los procesos y los objetivos para los que se utilizarán. Como se mencionó, la digitalización de procesos busca proporcionar un entorno flexible, ágil y dinámico para analizar los datos y las señales generadas por los activos. Un sistema de información orientado a la confiabilidad se compone de un 75 % de capacidades y funcionalidades analíticas y un 25 % de experiencia de usuario.
Iquant integra ambos enfoques mediante alianzas estratégicas con expertos en confiabilidad y mantenimiento, así como con consultores certificados en estas áreas. Esta sinergia y red de conocimiento constituyen una propuesta única en Latinoamérica, representando la cualidad más importante para asegurar el éxito de la digitalización de los sistemas de información para la confiabilidad.
Beneficios
La confiabilidad, a diferencia de otras prácticas comerciales, se basa en un enfoque probabilístico. Dependiendo de la industria y el tipo de equipo, se pueden estimar beneficios tangibles, medidos mediante indicadores como MTBF, MTTR, disponibilidad y OEE. Con estos datos, se puede concluir que, económicamente, se logra una mayor producción, menores costos de mantenimiento y un CAPEX diferido durante un ciclo de vida más largo.
Sin embargo, la medición no siempre es sencilla. En condiciones donde la fiabilidad es primordial, los beneficios suelen traducirse en una menor probabilidad de fallo. En contextos donde los fallos son inaceptables, mitigar los riesgos asociados justifica inversiones significativas, considerando que un fallo puede tener consecuencias críticas para la continuidad de la empresa, como se observa en la industria aeronáutica.
